MOXIBUSTIÓN, EL CALOR QUE EQUILIBRA
ARTEMISIA, LA PLANTA PROTAGONISTA
La moxibustión se aplica a través de la combustión de una planta llamada Artemisa que es molida hasta obtener un polvo fino y suave para luego ser prensada y enrollada de manera similar a un puro y recibe el nombre de “moxa”.
Las hojas secas de Artemisa Vulgaris son ricas en aceites esenciales, vitaminas A, B, C y D, y minerales como el potasio, hierro y magnesio, entre otros.
Este tratamiento basa gran parte de su efectividad en las numerosas cualidades de la planta y más en concreto de su raíz.
Los grandes maestros empezaron dándole forma de bastones, conos y puros, esta última es la que más se utiliza hoy.
MOXA, PRIMA HERMANA DE LA ACUPUNTURA
La Acupuntura Tradicional China, en realidad, engloba no sólo la técnica de inserción de agujas, sino que también hace referencia a la moxibustión o calentamiento de los puntos de acupuntura.
Por lo que estas dos prácticas se encuentran muy unidas. La esencia que comparten se encuentra en los puntos de estimulación corporal, que son los mismos y se basan ambas en la Teoría de los Canales. Así es como la moxibustión presenta su papel curativo, reequilibrando el organismo con el fin de conseguir que la sangre y la energía (qi) recuperen la armonía.
Aunque se trate de dos disciplinas individuales e independientes, también es habitual combinar la moxibustión y la acupuntura, ya que de esta forma se intensifica su eficacia.
APLICACIÓN
Para que no te quede ninguna duda, te cuento exactamente cómo utilizo la moxa.
En primer lugar enciendo el puro de moxa y luego me acerco con él sobre la zona a tratar, siempre sin tocar la piel de la persona, manteniendo una buena distancia.
Para que el calor se extienda de una forma homogénea continúo moviendo el puro. Cuando la zona tratada comienza a enrojecerse, me indica que el calor ya ha llegado al punto máximo, por lo que es momento de alejar el puro y pasar a la siguiente zona. En esta práctica tengo mucho cuidado de que la persona no sienta ningún dolor ni molestia.
PROPIEDADES
Su acción principal es la de activar la energía, lo que lleva a mucho otros beneficios que aquí te detallo:
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Regula mejor el aparato digestivo y el metabolismo.
- Mitiga estados de estrés y cansancio permanente.
- Incrementa la producción de glóbulos rojos, blancos y hemoglobina.
- Trata patologías articulares y musculares.
- Alivia trastornos menstruales y de la menopausia.
- Calma el dolor, gracias a sus propiedades analgésicas.
- Previene enfermedades.
- Combate resfriados.
Como siempre, te detallo también las contraindicaciones a la hora de aplicar la moxa, porque esta técnica deja de ser beneficiosa para personas con:
- Cardiopatías.
- Estados febriles.
- Infecciones bacterianas.
- Pieles ulceradas, inflamadas o muy sensibles.
La moxa es una imprescindible en mi trabajo, ya que cuida el perfecto estado de la salud, de forma preventiva buscando mejorar la calidad de vida.
UN DATO CURIOSO
El origen de la moxibustión se remonta al hombre de las cavernas, comparte con él la evolución del fuego.
Cuenta la historia que cuando el ser humano habitaba en cuevas, se enfrentaba al frío y la humedad encendiendo fuego. La intuición les llevó a darse cuenta que ciertas enfermedades que se producían por factores patógenos, como los denomina la Medicina Tradicional China, se podían curar con la quema de ciertas ramas de árboles. Así empezaron a experimentar también con las plantas, y en esta acción aparece la más famosa Artemisia Argyi.